El 75% del hambre y la pobreza en el mundo se concentra en el medio rural. Las alarmas sobre el futuro del planeta han comenzado a saltar…

LOS LATIDOS DE LA TIERRA es la historia  de un  viaje que recorre todos los continentes, cámara en mano,  retratando a los campesinos del mundo, recogiendo el testimonio de su desesperación pero también el de su infatigable lucha. Esta travesía sigue la ruta de los movimientos sociales y de los Foros Mundiales organizados por la sociedad civil como espacios imprescindibles de reflexión, debate y construcción de  alternativas solidarias para la construcción de un mundo mejor. 

Somos por naturaleza ajenos a lo que desconocemos y sin embargo, muchas veces lo desconocido condiciona de un modo inexorable nuestras vidas. Esta serie, LOS LATIDO DE LA TIERRA, en principio alejada de las fuentes mediáticas convencionales que nos devuelven reflejada nuestra visión del mundo, pretende expresar y divulgar una realidad muy distinta.

No es noticia en los informativos ni en los diarios que la pandemia del hambre y malnutrición afecta a 800 millones de personas en el planeta y mata a seis millones de niños al año. No es noticia de titulares pero existe. Desconocerla no impide el avance mortífero de la epidemia.

Pensamos que están muy alejados de nosotros términos como Reforma Agraria y Soberanía Alimentaria. Parecen sacados de almanaques polvorientos, despachos de políticos virtuales, cumbres sobre no sé que asuntos en territorios remotos. La Reforma Agraria y el concepto de Soberanía Alimentaria no  forman parte de nuestros registros cotidianos y Aquí está la cuestión…No es cierto…Descubriremos a lo largo de la serie que cada vez que comemos, incluso que respiramos, los principios que configuran lo que podríamos denominar “ El Nuevo Idioma De La Tierra” se ponen en marcha.

Sabían  por ejemplo que en una región de la India la empresa Cocacola acabó con los acuíferos de la zona y ahora sus habitantes sólo beben Cocacola.

O que los cultivadores de arroz Basmati deben comprar las semillas de su medio de vida ancestral a una multinacional que patentó la variedad de la especie. Son además semillas transgénicas, llamadas terminador, incapaces de reproducirse.

Conocían que ya existen los bonos del oxígeno. No se cumplirá el protocolo de Kyoto pero se intercambiará oxigeno de grandes plantaciones latinoamericanas para que países ricos como Japón, Estados Unidos o China sigan contaminando el planeta.

Gran parte del café que consumimos proviene de inmensas plantaciones africanas donde se permite la explotación infantil. Un café muy amargo.

Otras curiosidades:

En los próximos diez años 300 millones de habitantes no tendrán acceso a agua potable en las cuencas del Mediterráneo.

Cada minuto desaparecen en el mundo tres campesinos y el 75% de la pobreza mundial se localiza en el medio rural.

Seis corporaciones transnacionales  controlan la industria farmacológica y agroquímica mundial. Quedando en sus manos dos derechos fundamentales del ser humano: La salud y la alimentación.

Y la mayor de las paradojas… Nunca antes en la historia del planeta se habían producido tantos y tan variados alimentos mientras asistimos a la globalización de la pobreza y el hambre.

Aisladamente, cada uno de estos datos no nos parecen alarmantes pero si los sumamos, es más, si los encadenamos y les damos una fórmula de lógica progresiva el diagnóstico resulta demoledor. La propia tierra parece gravemente herida incapaz de alimentar a sus criaturas.

Pero no pretendemos mostrar una visión catastrófica del mundo que nos rodea. Todo lo contrario. Podría decirse que a velocidad de crucero, la idea de la lucha por la tierra y los recursos naturales, por cuidarla y defenderla, como un viento benigno está recorriendo el planeta.

Esta serie: EL LATIDO DE LA TIERRA  pretende acercar al espectador, de una forma ágil, amena e imprimiendo una mirada esperanzadora, a esa realidad desconocida  aunque latente en la que todos, consciente o inconscientemente, estamos implicados.

Así que desde nuestra compra diaria en el supermercado hasta ese extraño sarpullido en la piel que se complica con distintas e irreversibles alergias producidas por el consumo de tal o cual producto tienen que ver con la necesidad urgente de desarrollar una reforma agraria mundial y de sentar las bases sociales y políticas para que se respeten los principios fundamentales de la Soberanía Alimentaria como alternativa solidaria para la construcción de un futuro y un mundo mejor.

Pero que significa este concepto que nos parece tan extraño?

Soberanía Alimentaria es el derecho de los pueblos a definir sus propias políticas sustentables de producción, distribución y consumo de alimentos, garantizando el derecho a la alimentación para toda la población con base a la pequeña y mediana producción, respetando sus propias culturas y la diversidad de los modos campesinos, pesqueros e indígenas de producción, comercialización y  gestión de los espacios rurales.

También implica:

Considerar los recursos genéticos como patrimonio de toda la humanidad y defiende la exigencia de  prohibir la biopiratería y las patentes sobre seres vivos.

Dar prioridad a la producción de alimentos para los mercados locales sobre la base de explotaciones campesinas y familiares diversificadas y agroecológicas. 

Asegurar precios justos para la producción campesina, lo que supone proteger los mercados interiores del dumping y de las importaciones a bajo precio.

Incrementar la inversión pública para fomentar la actividad productiva campesina.

Reconocer y promocionar el papel de la mujer en la producción de alimentos y su acceso equitativo al control de los recursos productivos.

Para aproximarnos a estos ejes temáticos. La serie se estructura en ocho episodios de 26 minutos de duración cada uno y se vertebran visual y narrativamente combinando las experiencias cotidianas de diversas comunidades campesinas con entrevistas, análisis y diagnósticos que destacados expertos internacionales y dirigentes sociales elaboran sobre las diferentes materias tratadas.