Sinópsis


Dicen que ya han comenzado las gerras por el agua...

El capítulo pretende analizar la problemática del acceso al agua dulce, las causas que provocan la desertificación del planeta, sus impactos medioambientales, las enormes repercusiones que esta situación provoca sobre la población mundial y la necesidad urgente de crear una nueva cultura del agua que evite la degradación de ríos, mares y ecosistemas.

Conoceremos los problemas a los que se enfrenta la cofradía de pescadores de Valencia, similares a los que afectan a todos los pescadores artesanales del planeta, como es su modo de vida, su relación con el mar.


Guión


H20: LA FÓRMULA MÁGICA


El vetusto diccionario enciclopédico hispanoamericano en su primera edición de 1819 describe el agua como un cuerpo compuesto de una parte de oxigeno y dos de hidrógeno. Un líquido transparente , incoloro , inodoro y sin sabor.

El agua refracta la luz, disuelve muchas sustancias, cristaliza por el frío,  se evapora por el calor y forma la lluvia, las fuentes, los ríos y los mares en mayor o menor grado de pureza.

El viejo anaquel  no comenta que el agua es la fórmula mágica por excelencia. La alquimia perfecta de la sabia naturaleza. Fue en el agua cuando se inicio el misterio de la vida hace cuatro mil quinientos millones de años. El planeta que nos acoge es agua en las ¾ partes de su superficie. Nosotros mismos, nuestros cuerpos son agua en una proporción del 80%. Nuestras lágrimas son agua. Un mundo sin agua es una quimera.

Sólo el  2.5% del agua en el mundo es agua dulce. El 80% se utiliza con fines agrícolas e industriales y el 20% para consumo humano. Cada año disminuyen las reservas naturales mientras aumenta la población y la demanda. El Banco Mundial calcula que en el año 2025 se necesitará un 58% más de agua dulce de la que habrá disponible. Estas cifras condenan a millones de seres humanos a la muerte. Un simple dato: cuatro mil niños mueren al día por beber agua en mal estado.

 Siguiendo el cauce de los movimientos sociales, fluyendo como un río,  la problemática del agua se ha convertido en un eje temático esencial de los Foros mundiales  donde participa activamente la sociedad civil revindicando que el agua, en todas sus formas, es un bien común y su acceso un derecho humano fundamental e inalienable.

Y mientras se contaminan y degradan nuestros ríos y ecosistemas el desierto avanza…

También el mar, al que han cantado los poetas desde tiempos remotos, “Padre mar, ya sabemos/ como te llamas, todas/ las gaviotas reparten/ tu nombre en las arenas” decía Neruda, está siendo depredado. Transformado en un desierto de sal.

Amenazan tiempos de tormenta sobre las comunidades pesqueras, barcos abandonados y familias sin futuro. Hemos olvidado que los pescadores, los marineros, los hombres del mar, desde tiempos inmemoriales han tejido las redes de nuestra civilización. En las eras oscuras, navegando tempestades y océanos, guiados por los sueños de sus hermosos mascarones de proa o por fascinantes cantos de sirena, anclaron en los puertos del mundo el conocimiento y la dimensión ética del hombre libre.

Para afrontar los desafíos que nos aguardan y preservar el incalculable tesoro que supone la vida, probablemente, como escribe Joaquín Araujo en su libro XXI siglo de la ecología. debemos comenzar por resolver nuestro desierto interior. “Las heridas por las que desangra el planeta sólo cicatrizarán cuando apacigüemos en cada uno la obsesión consumista.

“Reverdecer el planeta pasa por dignificarnos del todo. Por instalar solidamente la ilusión de lo viviente. Somos y no queremos dejar de ser. Y somos lo que respiramos, comemos, bebemos, vemos, sentimos y pensamos. Nada más insensato desligar el destino del planeta del de la humanidad.”

 Quizá de este modo, las generaciones futuras lean  un día en un viejo diccionario que el agua es el principio constitutivo de toda vida y un bien sagrado mientras contemplan una tarde de lluvia en un jardín.


 

H2O: la Fórmula Mágica